*Existe un elenco de 33 personajes que son marionetas
Por: David Obscura
Zihuatanejo, Gro.- Los niños corren a situarse alrededor del teatrino, la mayoría no sabe qué es ni qué va a suceder pero parece divertido; turistas y paseantes en general del andador Paseo del Pescador se acercan a Plaza del Artista ¡La función va a comenzar!
Se corre el telón de la estructura de color azul de 25 por 40 centímetros y 1.50 metros de alto y aparecen los actores que son marionetas manejadas por su creador, Alejandro Honda, consolidado artista pintor y promotor de la lectura, que porta una máscara.
Un espontáneo curioso, también se pone una máscara y realiza una actuación muda que complementa a las marionetas en tanto Honda, realiza la lectura de una fabula que arranca los aplausos y sonrisas de un público que se renueva en minutos.
Se trata del Laboratorio de experimentación lúdica infantil y lectura, donde el actor protagónico no es el títere o marioneta, ni el niño espectador, sino “el libro es la almendra del chocolate; el gusanillo de la botella de mezcal. El pretexto es la escenografía y la imaginación de los niños, es el objetivo”, destacó, Alejandro Honda.
Hace nueve años el renombrado artista fundó la compañía de títeres “Mito Tecuani marionetas” que cuenta con los elementos para reunir en una miniatura la calidad de espectáculo educativo para los niños.
Con lecturas breves de 3 a 5 minutos se busca transmitir la figura literaria de la fábula y se convierten en obras de teatro. Sin embargo también cabe la poesía, trabalenguas, cuentos y presentaciones de libros.
Se han realizado presentaciones en diversos lugares como Plaza del Artista y Primer Festival de teatro organizado por la promotora cultural Blanca Mares, en Petatlán; actualmente existe un elenco de 33 personajes que son marionetas, estos personajes están sacados de dibujos que realizó Honda en diversos museos del estado de Guerrero, por lo que entre los personajes están Vicente Guerrero, Itzhuitzilihue, 16 tecuaniños, el atlante de Tula, Quetzalcóatl y el Rey de la Chole, entre otros; “son deidades precolombinas y macehuales, ente otros; hay dioses y humanos por decirlo así”.
El creador considera que el proyecto puede servir para presentar algunas obras literarias pues “las presentaciones de libro son odiosamente iguales: un escritorio con el autor y el comentarista, la botella de agua; en otra área vino de honor y café. “Sueño que el autor presente su obra pero con marionetas manipulando a los elementos, pero se requiere de alguien que tenga imaginación”, apuntó.