*Un pueblo de lectores es un pueblo de paz
David Obscura/El Artista Periodista
Zihuatanejo, Gro.- De por sí existía una baja venta de libros, pero con la pandemia por COVID es aun más la crisis para libreros y escritores que tuvieron tiempo para crear durante el confinamiento, sin embargo no se ha dado un eficiente fomento a la lectura por parte del gobierno a pesar de que esto abonaría a la erradicación de la violencia.
Este fin de semana el escritor, Juan Sánchez Andraka, estuvo en el museo arqueológico de la Costa Grande, en Zihuatanejo, donde presentó su obra “Toribio Patoltzin Ahuelicán”, acompañado de la comunidad cultural en un evento conducido por el Director del museo, Fidencio Molina.
Entrevistado Sánchez Andraka, dijo que es muy poco el habito de la lectura pero los ciudadanos son atraídos por los libros; “se interesan, ven portadas, ven títulos, autores y temas, pero el libro tiene que salir a su paso”.
El autor de alrededor de 14 libros entre los que destaca “Un mexicano más”, explicó que por ello es necesaria toda una estrategia que incluya la Feria del Libro en varias partes del estado, además los puestos callejeros son una opción para llevar el libro a los lectores y que el gobierno deveras promueva la lectura como la parte más importante de la actividad cultural.
LAS MEJORES ARMAS CONTRA LA VIOLENCIA SON LOS LIBROS
El escritor destacó que todos los días hay violencia en el estado, pero las armas para combatirla solamente hacen que se multipliquen las armas cuando está claro que se puede ir por el camino de la cultura y sobre todo de la lectura.
“El arma más eficaz contra las armas es el libro; si fuéramos un pueblo de lectores seríamos un pueblo de gente de paz, honesta donde no habría impunidad ni injusticias: leer es muy importante en la formación personal”.
SE CAYÓ AUN MÁS LA VENTA DE LIBROS EN GUERRERO
La pandemia vino a afectar a un más a quienes viven de escribir ya que languideció aun más la venta; “en Chilpancingo los libreros generales somos tres para medio millón de habitantes; en toda la Costa Grande, no hay librerías; había una en Zihuatanejo pero no se si aun existe”, mencionó el redactor.
Añadió que en la región Costa Chica, solamente hay una librería pequeña en Ometepec; en la Zona Norte, solamente dos mezcladas con otros artículos en Iguala y dos en Taxco; en Tierra Caliente solamente una en Ciudad Altamirano y en la montaña en ningún lado.
HAY OTRA PANDEMIA PERO DE LOS “NO LECTORES”
Subrayó que existe otra enfermedad, “la pandemia de los no lectores es grave”, por lo que se pregunta el entrevistado: ¿que va a pasar con esto?” Ya que de por sí los libros no han sido una mercancía que busquen los comerciantes; “ser librero es una vocación; es querer ser promotor de la lectura, pero no es un buen negocio; nos sostenemos, yo he vivido de vender libros, pero con muchas carencias”.
Juan Sánchez Andraka, recordó que durante el confinamiento escribió su más reciente el libro “Toribio Patoltzin Ahuelicán”, por lo que internamente él quisiera que se acabara la pandemia pero que siguiera el confinamiento porque da oportunidad de hacer.
“Los lectores deben entender que el confinamiento es para viajar: subido en el vehículo de los libros, metido en tu casa, puedes viajar por todo el mundo”, apuntó el escritor.