David Obscura
Zihuatanejo, Gro.- Las obras pictóricas que sobreviven en los mercados de artesanías de Ixtapa-Zihuatanejo, las cuales fueron realizadas por el artista zihuatanejense Hugo Ayvar, aparecieron por el cierre de mercados de artesanías durante el periodo de cuarentena por COVID-19.
Cuando fueron inaugurados los mercados turísticos tenían decenas de pinturas de alrededor de un metro, donde se plasmó a los habitantes prehispánicos de la región, algunas de sus costumbres, vestido y objetos; ahora solamente hay unas dos o tres obras.
Sin embargo con la necesidad de tener más ventas, los comerciantes de artesanía, ropa, plata y “recuerdos”, tapizaron de productos la parte frontal de los mercaditos ubicados en Zihuatanejo, Ixtapa, playa Linda y La Ropa, por lo que las obras quedaron tapadas y en el olvido.
Poco a poco se fueron perdiendo las pinturas que estaban en cada nave; “algunos se los llevaron para su casa pero no como obras de arte sino para usar la lámina; los tumbaba o los tiraba la gente; se los llevaron como desperdicio”, recordó Don Gregorio Solís Luviano.
El comerciante quien es uno de los fundadores del mercado, reconoció también que hubo quienes realizaron instalaciones eléctricas sobre las obras y la Comisión federal de electricidad (CFE), colocó los medidores a pesar de que no se cumplan los requerimientos.
Por su parte el acuarelista y muralista, Miguel Angel Jaimes González, dio a conocer que las obras fueron realizadas en el estudio de Ayvar, que se encontraba en una cabaña entre las calles Heroico Colegio militar y Camineros, en el centro de Zihuatanejo.
Expresó que es una lástima que estas obras no hayan sido cuidadas por los propios comerciantes y demás ciudadanos, además de que ignora si las pocas que quedan pudieran ser rescatadas pues presentan un gran daño.