Carlos Ortiz Moreno / Expresiones Guerrero
Después de cinco décadas de historias de Acapulco, narradas diariamente por reporteros y periodistas de diversas generaciones, el dueño (o dueños) del otrora poderoso periódico impreso Novedades de Acapulco han iniciado subrepticiamente el desmantelamiento del edificio ubicado en la avenida costera Miguel Alemán 258 del fraccionamiento Hornos.
De nada importó el legado que dejaron Rómulo O’Farrill Silva y Rómulo O’Farrill hijo a la generación siguiente de una familia que lo tuvo todo y tiene para disfrutarlo por otras dos generaciones. En el historial familiar, en 1949, los O’Farril obtuvieron la concesión por parte del gobierno mexicano para la apertura del canal 4 XHTV (hoy Foro TV), el primer canal de televisión comercial de México.
La empresa de televisión de los O’Farrill posteriormente se fusionó con los canales 2 y 5 para formar Telesistema Mexicano que más tarde se llamaría Televisa, empresa en que Rómulo O’Farrill, Jr. fue más tarde presidente del consejo directivo.
En 1950, los O’Farrill lanzaron el periódico The News, el cual hasta su desaparición en diciembre de 2002, fue uno de los periódicos latinoamericanos en idioma inglés más distribuidos.
Rómulo O’Farrill Jr. fue miembro de mesas directivas de corporaciones y bancos, incluyendo la RCA Víctor y Sears Roebuck de México. De 1962 a 1963 fue presidente de la Asociación de Prensa Inter-Americana. Fue miembro del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios y cónsul honorario de Irlanda en México por más de veinte años. O’Farrill, Jr. y sus diversificadas empresas mantuvieron una cercana relación con el gobierno de México y la élite del Partido Acción Nacional (PAN).
Con el apoyo indiscutible de Andrés García Lavín, especialista en medios de comunicación, en 1969 Rómulo O’Farrill fundó una cadena de periódicos que distribuyeron el diario Novedades en los estados de Guerrero, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
A la muerte de su padre, Rómulo O’Farrill Júnior se dedicó a la labor empresarial de todas las compañías en su mano, incluídos los periódicos Novedades de los que hizo responsable a García Lavín. Rómulo se casó Hilda Ávila Camacho, la hija mayor de Maximino Ávila Camacho, quien fuera gobernador de Puebla y también sobrina del que fuera presidente de México Manuel Ávila Camacho.
O’Farrill y su esposa se dedicaron al saqueo de sus propias empresas, con el ánimo de evadir los pagos fiscales al gobierno mexicano, dirigiendo las inversiones hacia el extranjero, gracias a los enormes favores que les concedieron los gobiernos priistas
Después de una larga enfermedad, Rómulo O’Farrill Jr. murió el 18 de mayo de 2006 en la Ciudad de México. El poder empresarial de los periódicos Novedades quedó entonces en manos de la hija Hilda Gloria O’Farrill Ávila, esposa de Justino Compeán, expresidente de la Federación Mexicana de Futbol.
Diez años después del fallecimiento de su padre, Hilda Gloria falleció el 9 de septiembre de 2016. El manejo de la empresa quedó en las manos de Víctor Hugo O’Farril Ávila uno de los socios mayoritarios de la empresa Televisa y de su fábrica de sueños.
Su sede principal fue Televisa San Ángel en donde se empoderó de la confección de esa fábrica de sueños que eran las telenovelas que tuvieron gran auge en los ochenta y noventa en la televisión mexicana.
Ese imperio, construido con acosos, abusos y libertinaje en actores y actrices, se convirtió en un nivel más elevado para llevar a cabo la tarea de la información.
Nacimiento de Novedades de Acapulco
Fue exactamente un 4 de abril de 1969 que nació el periódico Novedades de Acapulco. El director era Mauro Jiménez Mora con una plantilla de reporteros integrada por Bella Hernández Felizardo, Carlos Ortiz Ortiz, Rodolfo Salmón Macías, Rafael Castrejón Pérez, Manuel Galeana Domínguez, Andrés Bustos Fuentes, Roselia Escobar Mejía, Simón Castrejón Arriaga, Félix Ramírez, José “El Indio” Arzola Nájera. En Sociales estaban Carmen Rojas, Alondra Ríos, Ramona Alcocer, Paquita Flores y Marisela Ursúa Ballanis.
La plana informativa la conformaban los fotógrafos Francisco Martínez, jefe del departamento gráfico; José Félix Contreras Arriaga, Jorge Ramírez López, Miguel Aceves Sánchez, Odilón Espino Cabrera e Ignacio García Brito.
Además, estaban Rosalba Lozano y Teresa Meza, secretarias de Don Mauro;
Martha Ingrid, Publicidad; señor Astivia y Francisco Medina, en Circulación; Luis Reyes Martínez, primero supervisor y luego publicidad; contador Almada (Gerente general) y Mario Bustos, auxiliar contable del gerente; Guadalupe Rodríguez, jefa de Cobranzas; Margot Rosenzweig viuda de Palazuelos, Editoriales; señor Saavedra “El Pichojos”, era el portero del edificio de avenida Constituyentes, donde estuvo la primera redacción.
Cada uno, desde su trinchera, fraguó la empresa periodística que estuvo en el pináculo de la fortuna de los viejos medios de comunicación impresos. Cada uno, en Redacción, Fotografía, Publicidad, Cobranzas, Contabilidad, Circulación, fue el constructor y guía de los cimientos de un periodismo que, aunque empírico, siempre consideró que la información era el principal método de defensa de los que menos tienen y de los que no podían alzar la voz.
Durante más de 50 años, en sus páginas se narró la historia de Acapulco y del estado de Guerrero. Los primeros años fueron desde la óptica periodística, la empírica y con alto sentido social, y luego, cuando ascendió al poder de la manipulación el contador Mario Bustos García, desde la óptica empresarial y ciento por ciento de advenimiento económico.
Tras la primera década que originó una oleada de reporteros y periodistas de la vieja guardia, varios ya fallecidos, Novedades de Acapulco fue generador (a la par de las empresas El Sol de Acapulco y Diario 17, principalmente, porque El Sur nació 25 años después) de cientos de reporteros y jefes de departamento que también forjaron su historia personal en la empresa.
La diferencia de la vieja guardia y la nueva generación de reporteros es que los segundos ya eran egresados de universidades donde llevaron la carrera de la comunicación.
De toda esa historia impresa no hay algo qué presumir. No existe la hemeroteca porque, simple y sencillamente, la tiraron a la basura.
El imperio de Víctor Hugo O’Farrill Ávila le hizo importarle poco lo que sucedía a la empresa periodística.
Al rompimiento con Mario Bustos García (ya finado), O’Farrill Ávila tomó otra decisión que fue determinante.
Un empleado que siempre vivió a expensas de la familia O’Farrill como aplaudidor de sus tropelías fue designado como el nuevo responsable de la empresa Novedades de Acapulco. Fue el encargado de darle la puntilla a una historia del periodismo en Acapulco: Jorge Octavio Cano Aguilar.
Este último director, un lunes 1 de noviembre de 2021 reunió a todo el personal de la empresa para darles a conocer que cerrarían las puertas y que estaban en la libertad de hacer lo que ellos quisieran. No informó absolutamente nada sobre las liquidaciones que por ley le correspondían a los trabajadores.
Al día siguiente, en su portal de noticias, anunciaba el fin de una época.
“Novedades de Acapulco ha cerrado sus operaciones como medio impreso, tras 52 años de circulación. Se tomará una pausa en su publicación diaria impresa debido a la crisis que viven los medios de comunicación de nuestro país y del mundo entero y porque los gobiernos de Morena no los quisieron apoyar con publicidad oficial.
“En Novedades Acapulco sabemos que para seguir tenemos que hacer una pausa, para dar paso a un proceso de reingeniería que nos permita volver más fuertes que nunca. Los tiempos así nos lo demandan y nuestros lectores merecen una mejor calidad en los contenidos informativos, principalmente sabiendo que se trata de un sector que hoy nos exige una forma distinta de informar, más ágil, moderna y de vanguardia”.
“Agradecemos su confianza durante tantos años y nos les decimos adiós, sino hasta pronto”.
Hace más de una semana, empleados de una empresa de transporte de carga han estado desmantelando las oficinas de la avenida costera Miguel Alemán Valdez 258.
Los empleados tienen un litigio laboral con la empresa a la que le exigen el pago de las liquidaciones. El terreno donde estaba Novedades de Acapulco está bajo embargo para responder al pago de dichas liquidaciones. El otro edificio donde comenzó la historia periodística también está embargado por otro particular.
La cuenta de Facebook denominada Percepción y Poder, creada en marzo de este año, publicó las fotografías dando cuenta del desmantelamiento del edificio del otrora poderoso periódico.
Así terminó, abruptamente, una historia más de este Acapulco cosmopolita.