Eterno el México con hambre y sed de justicia
Por: David Obscura Periodista
Hay que preguntarnos qué habría pasado si Luis Donaldo Colosio Murrieta, no hubiera sido asesinado, ¿era el mesías político, que ha esperado el pueblo para resolver los problemas de la nación?
No podemos saberlo, pero el Partido Revolucionario Institucional (PRI), usó- y aún lo hace- su figura para santificarlo y crear una ideología que se fue generando con los años en base a frases de su discurso que me parece refriteado de Martín Luther King.
Sin embargo Colosio fue formado en el viejo PRI y beneficiado por la tradición del padrinazgo, díganme si estoy equivocado o si tienen otro punto de vista, pero la verdad es que recibió la bendición del en ese entonces Presidente, Carlos Salinas de Gortari, para que pudiera ser abanderado tricolor, practica que por cierto no ha cambiado pues actualmente se mantiene la práctica del dedazo.
De hecho fue colaborador del sexenio como Secretario de Desarrollo Social. Se dice que hubo ruptura por aquel discurso histórico de “veo un México con hambre y sed de justicia”, lo cual puede ser cierto, pero también es cierto que hasta ese momento Colosio siempre fue parte del mismas prácticas del PRI no porque quisiera, pero era el estado de las cosas.
En las fotos y videos, se le puede ver ante un gran número de personas que lo ovacionaban, pero hay que ponerse a pensar si realmente lo seguía el pueblo, ¡claro que no! Eran acarreados que por el hambre así a secas, sin frase ni nada; van por una torta y unos cuantos pesos al mas puro estilo priista, morenista y de los demás partidos.
Lo más probable es que el único cambio fuera el nombre o sea Zedillo no hubiera sido mandatario y Colosio sería uno más de los expresidentes que les quitaron la pensión.
Me comentan que en realidad no tenía ideología propia, era el hombre ideal para mantener el avance del neoliberalismo o sea no es un héroe pues representaba la continuación de las directrices del gobierno de Carlos Salinas.
Cada año el 23 de marzo se hace un homenaje por parte de los priistas y se exaltan las virtudes de Luis Donaldo en los múltiples monumentos que proliferaron luego de su muerte y que seguramente fueron pagados por nuestros impuestos porque no se sabe que en su momento se haya realizado alguna cooperación por parte de sus seguidores priistas.
Considero que se debería, si no eliminar, retirar a lugares más discretos las estatuas incluso dentro de las instalaciones de los comités del PRI y sobre todo que no existan escuelas o colonias con su nombre porque ¿que contestaría un alumno o maestro si le preguntamos porque su institución se llama Luis Donaldo? “Fue un gran hombre que iba a cambiar el destino del país” o “ilustre político de la elite priista que ha sido ensalzado hasta excesos criticados” ya que nada más vio el México con hambre y sed de justicia pero no se sabe que haya hecho algo para intentar remediarlo.
Se debe analizar lo que hizo, no lo que quería hacer; todos los políticos en campaña tienen buenos propósitos.
Aclaro que no es que le quiera quitar méritos, ni soy anticolosista sino solamente planteo darle la verdadera dimensión al caso.
FRAGMENTO DEL DISCURSO QUE SIGUE VIGENTE
“Sabemos que el origen de muchos de nuestros males se encuentra en una excesiva concentración del poder. Concentración del poder que da lugar a decisiones equivocadas; al monopolio de iniciativas; a los abusos, a los excesos. Reformar el poder significa un presidencialismo sujeto estrictamente a los límites constitucionales de su origen republicano y democrático.
“Yo veo un México con hambre y con sed de justicia. Un México de gente agraviada, de gente agraviada por las distorsiones que imponen a la ley quienes deberían de servirla. De mujeres y hombres afligidos por abuso de las autoridades o por la arrogancia de las oficinas gubernamentales”, pronunció Colosio.
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