*Aunque con algunas quejas de abusos de prestadores de servicios
David Obscura Periodista
Zihuatanejo, Gro.- Los visitantes nacionales abarrotaron playas y ocuparon la mayoría de las habitaciones hoteleras de Ixtapa-Zihuatanejo durante los “días grandes” de este periodo vacacional de Semana Santa, donde se ha dado el despliegue de elementos de Protección Civil y otras dependencias para mantener el saldo blanco y se han originado algunas quejas por “voracidad” de prestadores de servicios.
Las hospederías del destino reportaron este domingo 90.4 por ciento de ocupación en el Centro Integralmente Planeado Ixtapa y 78 por ciento en Zihuatanejo. el sábado fue el punto más alto al registrar 97.1 y 80 puntos porcentuales.
En accesos a playa se percibió el reforzamiento de personal municipal en los filtros para evitar ingreso de artículos de unicel y vidrio, así como animales.
Como es común en este periodo los bañistas abarrotaron playa Las Gatas donde turistas reportaron alto cobro de algunos restaurantes por ocupar mobiliario además del consumo. Tan solo una mesa con cuatro sillas llegaba a costar 400 pesos y se disparaba aun más si se requerían otros muebles, a parte el consumo de alimentos. Incluso una familia dio a conocer que en un lugar pretendían rentarles el espacio en 2500 pesos.
Alexander Urenda, dijo que está muy mal aprovecharse de los visitantes por lo que las autoridades deberían poner atención para evitar el abuso en los precios y que exista atención, calidad y calidez del servicio, “si se vive del turismo entonces no hay que abusar del mismo”.
En tanto Marcela Espino, de Acapulco, destacó que en un restaurancito de camastros les condicionaron consumir por lo menos 2 mil pesos y eran solamente dos personas por lo que prefirieron irse a sentar ahí a la arena y se la pasaron muy bien.
Al iniciar las vacaciones, prestadores de servicios náuticos aumentaron el precio del boleto para traslado a playa Las Gatas o la Isla de Ixtapa, de 80 a 100 pesos por persona, sin embargo hace poco, durante la pandemia, ya se había dado un aumento de 40 a 80 pesos y con el compromiso de que regresaría el precio anterior ya que el incremento se daba por la indicación de “Sana Distancia” pues tenían que trasladar menos personas.
Algunos ciudadanos consideraron que es un abuso: para Tere Izquierdo, de Celaya, Guanajuato, es una pena que justamente cuando empiezan vacaciones aprovechen para aumentar el precio, “una decepción para los locales y visitantes”.
Es necesario que si aumentan el precio, también ofrezcan un servicio adecuado ya que son pocas las lanchas que te proporcionan chaleco salvavidas, expresó Kenia Sánchez Lorenzano.
Por su parte, Rob Whitehead, recordó que le subieron durante la pandemia a 80 pesos diciendo que llevaban menos personas debido a la política “sana distancia”. Recientemente hablaban de subir las tarifas y todos los lugareños les aconsejaron en contra, pero no hicieron caso, “ya no quiero verlos pedir ayuda de papi gobierno para nada, que ellos mismos arreglen sus lanchas, sus motores y el muelle que usan”.
Sin embargo también hay quién apoya a los lancheros, como Alex Villa, que considera que la gasolina y demás insumos para el servicio nadie se los regala “cuando alguien quiere darse un lujo hay que llevar dinero: si no, ni salgan”; en tanto Julio Cesar García, dijo que 100 pesos es un precio justo pues cada quien debe de valorar su trabajo, además de que el servicio es de ida y vuelta.
El guia de turistas certificado, Alejandro Magaña Ruiz, dijo que espera que las autoridades en materia turística den mayor importancia a la capacitación y se organicen cursos para los prestadores de servicios, además de que se aplique la reforma laboral para que a los meseros se les garantice un salario y demás derechos.