Adolfo Romero
Zihuatanejo, Gro., 02 marzo 2024.- En una noche cargada de emoción y belleza, la talentosa fotógrafa Miriam Olea realizó su primera exposición fotográfica en el puerto de Zihuatanejo, Guerrero. Bajo el evocador tema “Cuando la naturaleza habla”, Miriam presentó una serie de obras que capturan la esencia misma de los paisajes que la rodean.
El evento, que atrajo a decenas de espectadores tanto nacionales como extranjeros, tuvo lugar en la zona residencial exclusiva de “La Ceiba”, en la pintoresca playa La Madera. Este entorno proporcionó el escenario perfecto para la presentación de las impresionantes obras de
Miriam, quien fue honrada con la presencia de la ex presidenta del DIF municipal, Liz Tapia Castro.
Miriam Susana Olea Blanco, nacida el 8 de marzo de 1977 en el encantador pueblo mágico de Zihuatanejo, ha sido moldeada por la belleza natural que ha rodeado su vida desde su infancia. Criada entre paisajes idílicos y la vida cotidiana de los pescadores de la costa
grande, Miriam encontró su inspiración en los espectaculares atardeceres y los detalles vívidos de la naturaleza que la rodeaban.
Con el tiempo, Miriam cultivó una profunda conexión con su entorno, alcanzando un estado de serenidad y armonía consigo misma.
Este estado de paz interior la llevó a perseguir su pasión latente: capturar la esencia de la naturaleza a través de su cámara.
Decidida a honrar y dar vida a la belleza que tanto ama, Miriam convirtió su amor por la naturaleza en arte y decidió compartir su creatividad y visión con el mundo a través de esta exposición fotográfica.
La obra de Miriam no solo busca cautivar a la comunidad local y a los visitantes extranjeros, sino que también aspira a inspirar a las personas a tomar medidas para proteger el medio ambiente en tiempos de cambio climático y extinción. A través de sus fotografías, Miriam busca motivar tanto a adultos como a niños a valorar y proteger la flora y la fauna que están amenazadas en nuestro planeta.
En resumen, Miriam Olea, con su arte y su compromiso con la conservación, se convierte en un faro de esperanza y un recordatorio de la importancia de preservar nuestro entorno natural.
Cabe destacar que Miriam ha estudiado diversas disciplinas que enriquecen su arte, incluyendo hotelería y gastronomía, danza folklórica mexicana, así como cursos de energía, meditación, curación, terapia con sonidos, aromaterapia, masaje holístico, danzas
circulares, paneuritmia, vitrales y resina epóxica, además de cursos de fotografía.
Con esta exposición, Miriam Olea marca el inicio de lo que promete ser una carrera llena de inspiración y compromiso con el arte y la naturaleza.