DigitaleZ. Alejandro Gómez / Taxco, Gro., 30 de Enero.- El delegado de los Programas Federales para el Desarrollo en Guerrero, Iván Hernández Díaz, es legalmente culpable por negligencia y omisión de la llegada de miles de vacunas Pfizer caducadas contra el Coronavirus (Covid-19) que serían aplicadas a menores de entre 5 y 11 años de edad en la Tierra Caliente, debido a que el funcionario tiene la obligación de revisar lo que llega a la entidad y no lo hizo, sostuvo la diputada local Flor Añorve Ocampo.
“Realmente es una vergüenza que haya llegado un lote de biológico cuya caducidad venció en Noviembre y que el funcionario federal no tuviera conocimiento de eso”, apuntó la legisladora taxqueña, al señalar que por el rebrote de casos de esa enfermedad en territorio guerrerense mucha gente tenía la esperanza de que sus hijos fueran inmunizados, pero fueron médicos y enfermeras quienes detectaron el material y decidieron no aplicarlo para prevenir reacciones adversas.
Añorve Ocampo, reclamó que tanto la Secretaría de Salud Federal como el delegado Iván Hernández Díaz hayan actuado con negligencia y omisión respecto al envío de vacunas caducadas a Guerrero para inmunizar a los menores de edad en Tierra Caliente la semana pasada, por lo que jurídicamente son responsables y culpables de no haber tenido el cuidado de revisar el material antes de distribuirlo y que pudo poner en riesgo la salud de niñas y niños.
Cuestionó que el sector salud federal decidiera tener guardado ese biológico en pleno repunte de casos positivos en la entidad suriana y después de un tiempo distribuirlo pero con la caducidad vencida, cuando la población requiere de las vacunas para protegerse ante los comentarios de que su efectividad tiene un año de duración, “la gente estaba esperanzada de recibir la inoculación, pero se llevaron la desagradable sorpresa de que el material caducó desde Noviembre”.
Mencionó que fueron médicos y enfermeras de la Secretaría de Salud de Guerrero (Ssa), quienes detectaron el lote de vacunas caducadas y decidieron no aplicarlas a los infantes, mientras el delegado de los programas federales en el estado se quiso justificar por ese acto de omisión y negligencia, debido a que no cumplió su responsabilidad de verificar la calidad de insumos clínicos ingresados a territorio suriano.
Flor Añorve señaló que al interior de la comisión de salud del Congreso Local ya se aborda el tema de las vacunas caducadas que fueron distribuidas el pasado 25 de Enero, en el ánimo de conocer cual será la determinación por ese tipo de irresponsabilidades que pudieron afectar a la población, “como representante del gobierno federal en Guerrero, Iván Hernández es culpable y responsable de eso que ocurrió la semana pasada”.